Todo empezó con un huertecito familiar junto al río en el pueblo granadino de Monachil, a la falda de Sierra Nevada. Allí, Diego y María José, entre tomates, calabacines y lechugas, se hicieron un hueco para abrir, sólo en verano, una pequeña terraza con una minúscula cocina en la que Diego preparaba platos con los productos que tenía al alcance de la mano y donde los amigos disfrutaban comiendo a la sombra de los cerezos y las higueras.
Poco a poco, durante los cuatro años en los que mantuvieron aquel pequeño negocio, se fueron ganando una clientela fiel y así, con el siglo XXI nació el restaurante La Cantina de Diego, que mantiene la cercanía y la calidad en sus productos de ese proyecto pionero.
Hoy en la carta siguen predominando los ingredientes del huerto, ahora situado a algunos metros del establecimiento, al otro lado del río, así como otros productos de calidad de la zona y regionales como la morcilla de Monachil, la ternera Pajuna de nuestra Sierra Nevada, el cordero Segureño, los vinos de la tierra... con platos ya clásicos cuando es temporada como setas, judías verdes, alcachofas, calabaza frita...
Nuestra oferta culinaria va cambiando con el calendario en función de la temporalidad de nuestros principales productos, y se cuelan en nuestra carta platos tradicionales del santoral, como la olla de San Antón o los platos típicos de Cuaresma, siempre con un toque de autor.